lunes, 28 de febrero de 2011

28

Solo puedo decir, en este día de sol y viento y mar y cielo, que el dolor no disminuye, sigue ahí, tan grande, donde mismo, como siempre, solo que, solo que a fuerza de doler se nota menos, o se siente menos, o acaso uno se acostumbra, y a veces, algunas veces, a veces, a ratos, incluso olvida, o acaso es que uno se acostumbra, eso dicen, que el hombre es el animal que se acostumbra a todo. El dolor sigue tan grande y donde mismo, pero uno grita menos, llora menos, dice menos, y no solo por desgano y por cansancio, sino porque nuestras palabras, lo poco que alcanzan a decir nuestras palabras, no compensa el añadido de dolor que hacen al mundo, o más bien, que en estas cosas el mundo mismo es secundario, a aquellos cuya sobredosis de dolor es ya más que suficiente. El dolor sigue tan grande y donde mismo, pero ya no me resulta, me atrevo a decir, ya no me resulta una falta de respeto sonreír.

sábado, 26 de febrero de 2011

Trabajando hasta tarde (y paseando también, claro)

Queridos. Escribo poco porque paseo mucho, y porque cuando me siento al computador me pillo cosas de trabajo, y bueno, cuando me doy cuenta son ya las 3 de la mañana. Lo cual indica que estos últimos días han sido productivos, aunque no para el blog, claro. Ahora a ver si me voy a dormir, que mañana voy de excursión otra vez, pero ahora con mi prima Cristina, a quien aún no conozco, aunque esté durmiendo en su cama hace varias noches, como hace dos años. Por acá todo muy bien, en familia, con este tío mío con el que me llevo de lo más bien, hablando de literatura y otras hierbas, pero nada muy en serio, o como dice un amigo suyo: que lo mejor para pasar el rato es hablar frivolidades con gente inteligente. Hoy fuimos a parar, por casualidad, a una sesión de jazz en el bar de un hotel, nada del otro mundo, pero se dejaba escuchar, y el contrabajista era todo un show man. Antes, habíamos estado un buen rato en una librería buscando diversas cosas, algunas más raras que otras, y a mí me bajó esa especie de tristeza que siempre me da al entrar en estos sitios en España: la tristeza de la comparación. Les quedo debiendo el relato de los pueblos medievales, que mañana pasan por mí relativamente temprano, y para variar es relativamente muy tarde.

jueves, 24 de febrero de 2011

Barcelona

Escribo un poco apurada, para variar, porque mañana nos levantamos temprano para ir de excursión a ciertos pueblos medievales de Cataluña -entre ellos Olot, que ahora no sé si es medieval, pero sí que está mi amiga Olga- con José María e Isabel. Esta mañana fuimos con ella al barrio de Gracia, antiguamente un pueblo que se luego se fusióno con la ciudad, que tiene un aire medio bohemio y varias casas modernistas, de Gaudí y otros. Por la tarde me fui a ver a la prima Vero a Pedralbes, uno de los barrios más elegantes de Barcelona, ella muy cariñosa como siempre, cumpliendo un mes de reposo luego de una operación. A ver si mañana os cuento más. Y a todo esto, un clima que para mí viene siendo primaveral: sol casi todo el día, y una temperatura bastante aceptable, llegando a los 15 grados. Francamente he tenido una suerte "bestial".

miércoles, 23 de febrero de 2011

Acostumbrándome al castellano otra vez

¡¡Qué maravilloso, y qué extraño a la vez, después de tanto tiempo, poder poner acentos y eñes!! Como pueden ver, estoy en España -de verdad es raro, se me van los dedos a la ny en lugar de ñ-. En casa de José María, como les había adelantado ayer. Todo sin novedad, pero en castellano -o al menos aquí dentro, porque lo que es por las calles todo lo ponen en catalán, y si hay suerte en inglés-. Y a menos de dos semanas de volver para casa.

martes, 22 de febrero de 2011

El pato volador

Definitivamente el dibujo no es mi arte, pienso, mientras en vano trato de hacer coincidir los trazos de mi lapiz en el papel con las lineas de la modelo que esta enfrente, en cierto bar de Glasgow que tiene uno de los nombres mas ridiculos que he escuchado alguna vez -El pato volador, que ahora que lo pienso no tiene nada de ridiculo, pero recuerda a una cancion ridicula, El gato volador-, un martes cualquiera entre 8 y 10 de la noche. Me pregunto para que y en que minuto se me ocurrio revisar el dato de Michael -mi hospedero de Loch Lomond- y venir a mirar piluchos e intentar dibujar, entre estudiantes de arte y aficionados talentosos, y hacer por supuesto el loco en el intento. Despues de hora y media, y varios intentos fallidos, decido abocarme a un piano para el que quizas tenga mas dedos, o al menos los cinco que corresponden a un ser humano normal. Por otra parte, manyana hay que madrugar, y coger no solo un tren sino un avion, sin margen casi para equivocarse: 9:40 Glasgow-Liverpool (por tierra, llegando a las 13), 16:00 Liverpool Barcelona (por aire, llegando a las 20 hora local, Jose Maria espera en el aeropuerto). Buenas noches!

Todo por un tren

(Escrito ayer, no enviado por ausencia de conexion a Internet en el trasero norte del mundo. Ahora mismo estoy en Glasgow, ultima noche en Escocia, mismo hostel monstruoso de la semana pasada)

Fort William. Aqui me quede una noche, despues del ultimo dia de excursion con el amigo polaco. Uno de los mejores destinos de Escocia, dicen. Aloje en una especie de hostal, en el subterraneo de un pub, a los pies del Ben Nevis (la montanya mas alta de las islas britanicas): un unico espacio con 24 literas, banyo a un lado y cocina al otro, nada elegante, pero barato y limpio, y lo suficientemente comodo como para permitirme un suenyo de 13 horas por lo menos -no estaba deprimida ni me quede en cama hasta tarde, solo me fui a dormir poco despues que anochecio, o sea a las 7 de la tarde-. Hoy desperte como a las 9 -el reloj de alarma que compre en Glasgow nunca funciono- y me fui a subir el Ben Nevis, que como deciia es la montanya mas alta de estas islas, con nada menos que... 1344 metros (el cerro Manquehue llega hasta los 1638). No alcance la cima, empero, y no por cansancio -eso que mi estado fisico deja mucho que desear ultimamente- sino porque pasada la linea de nieve mis bototos checos, que claramente no son de alta montanya (ni de "alto cerro", pero en invierno) comenzaron a resbalar. Con todo, fueron sus buenas 4 horas y pico de caminata.
Luego de eso, fui a buscar la mochila al subterraneo del pub, y el segundo golpe de suerte del dia -el primero habia sido el buen tiempo, claro-: tres senyores iban justo bajando a Fort William, el pueblo desde donde salia mi tren -la locacion del pub era escenicamente espactacular, pero bastante poco practica, carente de cualquier transporte publico-. Me dejaron en la estacion como a las 2 pm, y ahi me entere de que el proximo tren a Glasgow no salia sino hasta las 5:30 pm. Una lastima, considerando que es uno de los trayectos mas bellos del mundo, y a esa hora ya estaria casi oscuro. Con los buses la cosa no iba mejor. Asi que compre mi pasaje y me fui a recorrer el pueblo (sea dicho de paso, nunca pude entender donde se habian metido sus supuestos diez mil habitantes). Mientras caminaba por la ribera contemplando el magnifico escenario, tuve un momento de lucidez, o de locura quizas. Parti a la estacion otra vez, y cambie mi boleto a Glasgow por uno a Mallaig -final de trayecto hacia el norte-, y otro desde ahi a Glasgow, pero para la manyana siguiente. Dato anecdotico: la diferencia de precio con toda la maniobra -es decir, cambiar un pasaje por dos, y en dias distintos- fue de 20 pence, pero a favor. Y la posibilidad de hacer completo uno de los trayectos mas bellos del mundo. Adios Dumfries y Galloway: mi ultimo dia en Escocia sera a bordo de un tren.

(Bueno, dije mas arriba que todo esto lo escribi ayer. Ahora, despues de mas de 5 horas seguidas de tren, y una noche "de lujo" en un bed & breakfast -lujo porque era pieza y banyo privado... aunque todo es muy relativo: desperte antes de las 5 am sin conseguir dormir otra vez, como para compensar las 13 horas de la noche anterior en el subterraneo- puedo decir que valio la pena. Cerros -bueno ya, montanyas- duplicandose en lagos, cimas nevadas perdiendose en la niebla, paisaje seco al comienzo y luego humedo hasta lo imposible, todo con un aire a la Carretera Austral, pero al reves. Me quedaria escribiendo muchisimo mas, pero en esta ciudad todo muere como a las 6 de la tarde, y manyana parto a Barcelona. Espero que esten todos bien, y que cuando pasen dos dias sin que escriba no se preocupen, y asuman que estoy contenta, en algun lugar remoto, sin acceso a Internet)

sábado, 19 de febrero de 2011

Costa este

Hoy fuimos con el amigo polaco a varios sitios al sudeste de Edimburgo: Dunbar, Eeyemouth y Saint Abbs. Todo costa, con verde y acantilados. En Saint Abbs hay una vista casi inverosimil: entre las colinas, un estrecho lago, y detras, el mar. Manyana el paseo es a la costa weste, con mas gente. Debo decir que ya estoy deseando un poco de soledad... a ver si manyana por la noche me cambio de sitio.

viernes, 18 de febrero de 2011

Loch

Hoy fuimos con Michael y su ahijado Ben a caminar. Primero, a un cerrito que solia ser un pequenyo volcan. Y luego, a una especie de canyon de rocas -llamado, creo, donde el diablo puso la cola-. Como el del colorado, pero mil veces mas chico, me dijeron. Y muy verde, agrego yo.

jueves, 17 de febrero de 2011

Otro aprendizaje

Me acorde de otra cosa. He notado que mi ingles mejora a medida en que paso dias sin chance de hablar espanyol: ayer, por ejemplo, me sorprendi a mi misma usando la palabra "whereas" como si nada. Aunque, por otra parte, hace un rato vi una pelicula escocesa, y he de reconocer que me perdi como dos tercios.

Glasgow

Ayer noche no pude escribir, y en cierto modo lo lamento: termine el dia pensado que habia aprendido muchas cosas, pero hoy no las puedo recordar. Intentare una enumeracion, a ver si consigo algo.
1. Glasgow, particularmente el east end, tiene una tasa de desempleo terrorifica, algo asi como el 30%. Asimismo, en Escocia se concentra el 76% de los desempleados del Reino Unido, pero solo el 7% de la poblacion (!). El problema en Glasgow es dificil de erradicar, dado que hay familias con tres generaciones de hombres que nunca en su vida han trabajado -aqui es cuando uno se cuestiona los seguros de desempleo-. Aparentemente, la cosa comenzo con la progresiva decadencia de la industria pesada, que no puedo competir con las fabricas asiaticas, porque la mano de obra es muchisimo mas cara. Ahora esa mano de obra no es cara ni barata.
2. Glasgow era una ciudad industrial. Ahora, a pesar del desempleo y los malos habitos de los hombres del east end -como comer pizza frita y tomar litros y litros de cerveza, lo que los hace gozar de la peor esperanza de vida de toda Europa-, es el mejor "centro comercial" afuera de Londres y tiene una vida cultural muy saludable.
3. Cuenta con una catedral bastante impresionante -la parte subterranea resulta un tanto perturbadora-, detras de la cual se alza un cerro-cementerio precedido de arboles enormes y viejos: todo el conjunto es ciertamente sobrecogedor. Y desde la cima del cerro-cementerio puede verse buena parte de la ciudad, con las lapidas en primer plano.
4. En Paisley, un suburbio industrial que en si mismo no tiene mayor atractivo, hay una abadia del siglo XI muy bien conservada y casi sin turistas. Es interesante ver la restauracion que se hizo a principios del siglo XX: se construyo de cero un ala completa, y apenas si se nota la diferencia.
5. En Port Glasgow, un par de estaciones mas alla de Paisley, esta el castillo Newark, que data del siglo 14. Esta muy bien, por fuera al menos: abre solo en verano, y eso no lo ponen las guias turisticas.
6. La comida de estos lados es de las cosas que en abstracto uno no concibe pero luego entiende perfectamente: da calor. Los haggies, neeps and tatties los probe ayer, la receta original, y cuando lo vi pense que iba a morirme -a pesar de que pedi la version aperitivo-. Pero aparte de que estaba muy bueno, no volvi a tener frio en todo el dia. Y, siguiendo con este plato, hay en Escocia toda una tradicion que parte del poeta Robert Burns. Hay un dia al anyo, el "Burns supper" en que se come esto de una forma especial, se dicen ciertas cosas y se leen sus poemas. Y se bebe mucho whisky, naturalmente.
7. Sigo teniendo suerte con el tiempo! Ayer no llovio en todo el dia, y hoy no puede llamarse propiamente lluvia a lo que hubo.
8. Bueno, eso. Creo que no recuerdo mas por el momento. Si mas tarde sucede, les aviso.

Walabi

Hoy es de esos dias en que sencillamente no puedo creer cuanta suerte tengo. Como les contaba ayer, producto de otro golpe de suerte -el proyecto de viaje en auto- habia alterado todo mi itinerario, y habia partido a Glasgow mucho antes de lo previsto. Pues bien, ayer por la tarde me traslade desde la ciudad al campo por ahi cerca, a la orilla del lago (aca se dice loch) Lomond. Ya eso sonaba espectacular, pero al llegar a la casa no cabia en la impresion: una casa de 1902, completamente restaurada, con buena calefaccion -un dato no menor, despues de la experiencia en Kinsale, con unos personajes entretenidisimos pero un frio de los mil diablos-, y habitada por un tipo muy agradable, su hijo y su ahijado -tambien estaba la novia de este ultimo-. Ambiente de familia y en el campo: que mejor? Y en una pieza que ni se imaginan. No es que eso sea para mi una prioridad, ni que al cabo me importe demasiado, pero es agradable la sensacion de estar en un sitio comodo y acogedor. Como iba diciendo, ayer llego y desde el principio el calor de hogar. Me recibe el ahijado, me ofrece te, luego sale la novia, y me dicen que el duenyo de casa salio a comprar cosas para la comida. Llega el con el hijo, me muestra la casa -un espectaculo (dios, que horrorosa se ve esa palabra sin el acento!) con los muebles de principios de siglo y los tapices y el papel mural con disenyos ad hoc- y mientras tanto el hijo cocina una cena de 3 platos en media hora siguiendo una receta de Jamie Oliver. Absolutely brilliant. Y para terminar, una pelicula francesa al calor de la chimenea.
Pero como si eso fuera poco, esta manyana, despues de casi 10 horas de suenyo, una buena ducha y porridge, paseo con el duenyo de casa -que, a todo esto, se llama Michael- en bote propio -de estos inflables con motor- a una de las mas de treinta islas de Loch Lomond. Esa quedaba a pocos minutos de la orilla, y para llegar habia que rodear otra de ellas, y un crannog, isla artificial construida sobre piedras, aparentemente en tiempos prehistoricos, y con fines habitacionales -la gente dormia ahi con sus animales para protegerlos de los lobos por las noches-. Y si esto no les parece lo suficientemente "realismo magico", en el trayecto en auto me entere de que los ciervos nadan de una isla a otra, que en los veranos algunos campesinos todavia hacen nadar hasta alli sus vacas para pastar, y que una vez intentaron llevar un toro, pero se les devolvio solito al poco tiempo, acaso porque en la isla habia solo 30 vacas, mientras en la granja de donde el venia habia como 300. Anyway, la razon por la que mi hospedero escogio esa en particular, era porque habia una funny thing in it. Misterio que podia ser eso. Navegamos entonces, en un lago como taza de leche, bajo una lluvia fina, y atracamos en una orilla entre arboles enormes medio hundidos -a mi papa le encantaria todo esto, no podia dejar de pensar-. Arboles, musgo y liquenes por todas partes, y caminar sobre una cama de hojas secas e inundadas y entre matas de arandanos. Al poco andar, una casa abandonada hace no mucho, pero destrozada como uno piensa que solo ocurre en Chile -aunque el mapa del lago pintado en la pared estaba intacto-. Con la basura tampoco lo hacen tan mal -hecho especialmente irritante cuando uno piensa que ahi solo llega la gente que tiene bote propio-, asi que entre eso y el paisaje Carretera Austral looking, me senti un poco como en casa; aunque con mucha mas lluvia, y a media hora de una capital cultural. Michael lo considera perfecto: por mi parte, no pretendi ocultarle mi (sana) envidia.
Y que era la funny thing, se estaran preguntando. Pues bien, mientras subiamos y bajabamos pequenyos cerros, nos paramos un momento y Michael me senyala una figura oscura entre los arboles. Un walabi. Un que? Ya saben, una especie de canguro chico. Oriundo de Australia. Los habitantes de la casa los trajeron hace un siglo, creo. Y como no tienen predadores naturales, ahora llegan a los 30 o 40. En una isla de 3 millas de largo. A diferencia de los ciervos, no saben nadar, o al menos eso se deduce, porque por lo visto no han poblado otras islas. Hubo una propuesta de exterminarlos, porque no son nativos; pero tampoco parecen hacer danyo alguno, asi que la idea no prospero. It's a funny thing, indeed.
A la vuelta, un poco para no sentirme mal por estar tan bien atendida, cocine el almuerzo. Aunque fue casi el mas escoces de los almuerzos: una version libre del tradicional "haggies, neeps and tatties" pero con verduras salteadas en lugar de neeps. Explico en que consiste: haggies es un embutido de cordero con avena (bueno de verdad), neeps es nabo sueco, y tatties es el pure de papa. No teniamos nabo, asi que eche a la sarten lo que sobro de la ensalada del dia anterior, y al pure lo hice con cascara y todo, y con ajo y romero. Y luego hice unas de las mejores barras de cereal que he probado en la vida, para aprender la receta basicamente. Todo quedo muy bien, en realidad: ni se nota que en Santiago cocino como vez al mes.
Ahora escribo en la cocina, que no tiene vista al mar pero si a un bosque de robles, con una taza de te y dos gatos que merodean por ahi.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Sudaca (del archivo)

Puede que no me delate el fisico, o la manera de que tengo de desenvolverme, o incluso la forma de hablar. Pero hay que ser verdaderamente muy sudaca oara sorprenderse de que haya jabon donde dice "jabon" en todos los banyos del tren.

martes, 15 de febrero de 2011

Con el tiempo de mi lado

Primero que todo, mil perdones por no haber escrito en dos dias: anoche estuve hospedada en la casa de dos polacos y tres valencianos -dos hombres y una mujer, una de las cuales canta flamenco-, con computador ajeno, propuestas de paseos para el fin de semana y tratando de decidir que hacer en el intertanto, y habiendo dormido practicamente nada la noche anterior -no os preocupeis, ya estoy bien-. Asi que apenas logre un poco de claridad, parti inmediatamente a dormir.
Ahora mismo estoy en Glasgow, en un hostal medio monstruoso -digo, limpio, comodo y bien ubicado, pero una mole de seis plantas y decenas de piezas-. Llegue de noche, o sea poco antes de las 6 de la tarde. Previo a eso, y contrariamente al itinerario Lonely Planet que pretendia seguir, le hice caso a una de las valencianas y parti a Stirling, supuestamente una pequenya ciudad vieja, con uno de los castillos mas bellos de Escocia, construida en un sitio estrategio, en el cruce de rutas entre Edimburgo -la pronunciacion escocesa suena algo asi como "edinburea"-, Glasgow y las Highlands. En efecto, una joya como la capital, pero en miniatura -literalmente miniatura-, perfecta para pasear un par de horas. Camino al castillo, la ciudad vieja, con casas del siglo XV, calles de adoquines, una iglesia cerrada al publico -mal que mal, es temporada baja- y varios cementerios viejos muy a la anglosajona (o celta, quien sabe): austeros, lapidas sencillas sobre el prado, algunas cruces celtas y otras corrientes, cipreses, una que otra estatua, y en uno de ellos un pequenyo monticulo que le daba un aire de lo mas, como decirlo, de postal de cementerio, pero en el mejor de los sentidos, un tenebroso y sobrecogedor encanto. Luego de recorrer la atraccion principal, el castillo -no se a quien se le habra ocurrido la idea de pintar uno de los edificios de piedra con un amarillo ocre que no junta ni pega-, enfile por el "back hall" para ver por fuera el antiguo muro de la ciudad, y termine conversando con un senyor que paseaba a sus perros y se declaraba fan de Hugo Chavez.
Mas tarde, habiendo constatado que Stirling, en esta epoca, esta un poquito muerta, parti para Doune, donde decia haber otro castillo, el cual, ahi me entere, habia servido de locacion para la pelicula Mounty Phyton y el Santo Grial. Menos famoso que el anterior, por lo mismo me gusto mas: estaba practicamente vacio, casi sin restaurar, sin mayores exhibiciones, y la audioguia era gratuita. Relativamente pequenyo, con dos torres unidas por un hall central, y una fortificacion hacia atras, es el que hasta ahora me ha impresionado mas de los tres que he visto en Escocia. De arriba, la vista no puede competir con la del de Stirling, pero tiene lo suyo tambien. Y Doune mismo era de los sitios donde ya estaba deseando estar: un pueblo, o incluso un caserio, a la orilla de un rio, con una iglesia pequenyisima sin gente y con lirios frescos, y en un paisaje muy muy verde, con arboles de ramas torcidas y liquenes colgando como barbas.
Y, a todo esto, ni rastro de la lluvia que estaba pronosticada. Un chaparron ayer en Edimburgo, pero desde las once en adelante estuvo practicamente seco, y hoy tambien. Toco madera.

domingo, 13 de febrero de 2011

Edinburgh

La Lonely Planet dice que Edimburgo es una de las ciudades mas bellas de Europa. So far, solo puedo decir que tienen razon: en un par de horas de luz, pude tomar algunas de las mejores fotos de todo el viaje -toda una calle de edificios medievales contra el atardecer de colores, por ejemplo-.
Llegue a un hostal bastante decente, y justo en mi pieza habia una australiana que venia llegando tambien, asi que juntas partimos al castillo. No llovia demasiado, cosa que hay que agradecer, pero si habia mas turistas de lo que uno hubiese querido. Luego recorde que era domingo. Despues caminamos por la calle mas antigua, la Royal Mile, y entramos en la catedral de San Gil -sea dicho de paso, justo afuera esta la estatua de Adam Smith... algun mensaje oculto?-, y, suerte la de nosotras, estaba ensayando un coro de canto gregoriano, verdaderamente bueno. Ni que lo hubiesemos planeado.
Ahora os escribo antes de salir, mientras me como un pedazo de queque preparado por un argentino que todavia no se si se hospeda o trabaja aqui. Manyana, si todo va bien -es decir, si el pronostico del tiempo es acertado-, pretendo arrendar una bicicleta y salir a recorrer.

sábado, 12 de febrero de 2011

viernes, 11 de febrero de 2011

Y cayo...

En Londres, como en todo el mundo, seguimos la renuncia de Mubarak. No dire que en el minuto estaba pegada al televisor. Estaba, en cambio, con Marcos, el amigo peruano medio militante socialista, viendo una exposicion de algo asi como arte -un video, no me pregunten de que iba porque no se si me termine de enterar, si es que habia algo de que enterarse, en fin-, cuando el recibio el mensaje en su blackberry -otro asunto que no termino de entender, cosas de tecnologia anyeja a estas alturas-. Se fue Mubarak, fue lo unico que decia. Y nosotros seguimos caminando y conversando por el South Bank, y por los alrededores del Kings College, su universidad.

jueves, 10 de febrero de 2011

Anda ya, Miguel!

Hoy tuvimos un autentico London weather: lluvia de la manyana a la noche. Aunque, so far, la estadistica sigue siendo mas que favorable: solo dos dias en dos semanas, en pleno invierno, entre Inglaterra e Irlanda, es mucha, pero mucha suerte.
Hoy, buscando posibilidades para salir con mi madrina, me entere que estos dias habia un festival de flamenco en Londres, y que hoy mismo se presentaba nada menos que Miguel Poveda. Compre una entrada por Internet inmediatamente, a pesar de que tendria que ir sola. Todo sea por escuchar su voz. Y vaya que merecio la pena: dos horas de cante -a capella, con guitarra, con guitarra y palmas, con guitarra y palmas y baile- que fueron de emocionarse hasta las lagrimas. El publico -con alto porcentaje de espanyoles, o al menos lo suficientemente efusivos como para hacerse notar, entre palmas y oles- aplaudio tanto que el grupo volvio a escenario dos veces.
No puedo decir mas: prefiero ahorrarles tres parrafos de cursilerias laudatorias.
Aparte de eso, y de que camino para alla me perdi en el incomprensible recorrido de la Northern Line, hoy fuimos a la National Gallery con MJ. Sin exagerar, puedo decir que ella podria ser una muy buena guia de museos: sabe mucho de arte, conoce la galeria al reves y al derecho, y tiene gracia para hablarte de los cuadros -a veces te explica algo de tecnica, a veces te cuenta una anecdota del autor, o incluso una anecdota de ella misma cuando le toco estudiar el cuadro en cuestion-. Una entretenida visita, que no siempre lo son.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Contra el transito

Yo pensaba que bastaria con mirar para ambos lados en cada cruce de calle y absteniendome de manejar. Pero no: me toco hacer combinacion de metro en hora pico, habia que caminar por un largo pasillo con baranda en medio y claro, yo procure mantenerme a la derecha, y cuando me di cuenta estaba a punto de colisionar contra un considerable grupo humano que venia a cierta velocidad en sentido contrario. Hasta como peaton anda uno contra el transito.
Hace un rato llegue de ver una obra de teatro invitada por MJ, quien a su vez iba con un grupo de francesas, con quienes cada tanto, digamos una vez al mes, asiste a este tipo de cosas. Season's greetings se llamaba. Buen guion, buen montaje y buenas actuaciones: trataba, en resumen, de una familia que se juntaba por todo el feriado de Navidad -en Inglaterra es feriado el 25 y el 26, este ultimo por una tradicion victoriana llamada el "boxing day", dia en que la reina entregaba aguinaldos que venian en cajitas, o algo asi- y de las aveniencias y desaveniencias que van aflorando entre sus miembros. Con esa forma de mostrar las cosas tristes de manera tal que es de partirse de risa, y de hacer interesantes asuntos en principio banales y cotidianos, resulto ser una comedia excelente. Y, segun dicen, de lo mas inglesa, tanto por el particular sentido del humor -en que uno se rie para no llorar- como por los personajes, cada uno un caracter muy de por aca. Recomendable a todas luces.

martes, 8 de febrero de 2011

Foto mia


Tomada por Julian en Lucarno, en la parte italiana de Suiza. La subo para que no vayan a pensar que otra persona esta escribiendo por mi -que uno nunca sabe, dicen-.

Postales de Irlanda





Hoy estaba un poco floja para escribir, pero en cambio subi algunas fotos del archivo. El titulo habla por si solo, creo. Fuera de eso, esta manyana fuimos con Macana brothers al Museo Britanico. Primera vez que iba, a pesar de ser esta mi cuarta visita a la ciudad. Pecado capital, ya lo se, pero hoy comence a pagarlo. Poco a poco, porque es una verdadera monstruosidad. Como la magnitud del robo a medio mundo. Y que tamopoco se les puede criticar, porque, mal que mal, las cosas -momias, estatuas colosales, murales completos, cacharros de todas las formas y tamanyos y colores y procedencias posibles, trozos de escritura jeroglifica y cuneiforme, y curiosidades varias como una exposicion de la historia de los relojes- las cosas, decia, estan correctamente exhibidas y correctamente mantenidas y la entrada es correctamente gratuita -salvo por las exposiciones temporales, y los souvenirs con la piedra roseta, y los enormes cubos de acrilico con una ranura y la leyenda "donate 5 pounds", claro-. Pero en fin, la cosa es que disfrute la visita. Y a la salida, encontre una libreria que en vitrina ponia algo asi como lo siguiente: rare books, especiales para llenar espacio en repisas. Y yo que pensaba que eso solo ocurria en los chistes entre mi abuela Sonja y yo. Pero la realidad supera a nuestro sentido del humor.

lunes, 7 de febrero de 2011

A happy looking woman

Dia en familia. Primero con Paula por la ciudad, luego con MJ en menesteres diversos, luego con ellas y los ninyos -a la vuelta del colegio- y finalmente todos los anteriores mas los Hermanos Macana, que por la manyana habian ido a conocer a la viuda de una especie de pariente sobreviviente de los campos de concentracion. Mientras tanto, Jean Paul partia a Holanda hasta manyana. Y manyana parten Paula y los hermanitos a sus respectivos hogares, quedando en Londres, de los invitados de "overseas" y paises vecinos, solamente yo.
Hoy hable con mis abuelos, con mi abuela en realidad, por primera vez desde que me fui. Me dicen que me leen, y que leen que lo estoy pasando bien. Supongo que tienen razon. De los que me conocen por estos lados, todos me han dicho que se me ve bien. No se si sera la falta de calor y de smog, el par de kilos que sin duda he ganado en estos dias, la tranquilidad de que en Santiago la editorial queda en buenas manos, o que. Y de los que no me conocen casi nada, uno me pillo desprevenida para tomarme una foto. Una foto de mi cara de suenyo, pregunte yo, que estaba quedandome dormida junto al fuego. No, a picture of a happy looking woman, me corrigio.

domingo, 6 de febrero de 2011

Acto fallido 2

Entre buses, ferrys y trenes, me robaron el computador. Aparte de un par de fotos que no podre recuperar, era a estas alturas poco mas que peso muerto. Que pena por el que lo robo, en realidad.

Bar Mitzvah 2

Y paso el gran dia. Hoy todo normal, como un buen domingo post-fiesta: ver a los rezagados internacionales que todavia quedaron en Londres, reir con los espanyoles a lo bestia -un companyero de colegio de Jean Paul y su hermano, bien apodados "los hermanos Macana", que a pesar estar pasados los cincuenta bromean de igual a igual con Alejandro y Felipe-, comer parte de lo que quedo de ayer, tanto del branch-kosher como de la cena peruano-internacional -y solo parte, calculo que hay para toda la semana-, y previo a eso, tarde de mujeres en Oxford street con Paula.
Ayer, la fiesta muy bien: "el mejor Bar-Mitzvah de la vida" en palabras del celebrado. Salvo por el DJ, debo decirlo, que en no pocos momentos nos tuvo a todos al borde del ataque de epilepsia, mezclando de a tres canciones a la vez -estilo Rolling Stones con Nirvana con Bob Marley, no exagero- y unos cortes "de la ostia" que nadie podia entender. 76 personas, mayoritariamente adultos sobre 40, luego ninyos sub 15, y unas 5 personas en los 20. Del mismo modo que hace dos anyos, converse y baile casi toda la noche con Marcos, ingles-peruano, hijo de la brillante artifice del banquete, amiga de Maria Jose, actualmente estudiante de cine y literatura y medio militante anarco socialista, con quien tengo una evidente afinidad. Horario muy del primer mundo, de 7 y media a dos de la manyana. Y entre medio, el consabido baile tradicional en ronda -papa, como se llama?- y levantar al festejado -y a su madre y a su padre y a su abuela- con silla y todo por los aires. Muy entretenido, nada mas que decir.
Ahora son pasadas las doce de la noche. Estoy alojando ya en casa de Maria Jose, mi querida madrina para quienes no la conocen. Pienso quedarme hasta el fin de semana por estos lados, y luego emprender rumbo quien sabe a donde -posiblemente Escocia- antes de los fijos Paris y Barcelona. Como diria el maestro, no me quejo...

sábado, 5 de febrero de 2011

Con viento y marea (del cuaderno-archivo con fecha 3 de febrero)

Una pinta de Guiness -un vaso, en realidad- en el bar de Leopold Bloom, a bordo del Ferry Ulysses, aun atracado en el muelle de Dublin. Con suerte zarpara, con este bluddy weather, que justo tenia que tocarme el dia que iba a embarcar: todo el resto de mi estadia, cosa inusual, estuvo seco. Con suerte esta pinta de Guiness -este vaso en realidad- me ayudara a soportar las tres horas de una navegacion que se prospecta bien movida, bluddy weather ya lo dije, y las por lo menos 4 horas a la espera de un bluddy tren que me lleve por fin a Londres -solo 4 ferries al dia estos bluddy britanicos no son capaces de tener conexiones decentes a la capital, we give a shit about Ireland, parecen querer decir-.
Suenan los motores, tiembla la espuma de la Guiness. Habla el capitan: en efecto, una tormenta nos espera a mitad de camino. Nuestro sistema de estabilizacion procurara hacer el viaje lo mas comodo posible. Sin embargo, si los movimientos del barco resultaran incomodos para usted, le recomendamos mantenerse sentado. Bluddy weather.
Con todo, no puedo quejarme de mi bonus track en Dublin, cualquiera diria que fue a proposito -racionalizaciones mas, racionalizaciones menos-. Haciendole honor al reciente titulo de ciudad literaria, visite 3 bibliotecas: la nacional, como ya les dije, donde pude leerle un par de paginas a quien guera dean de la Catedral de San Patricio; la Chester Beatty, que alberga la coleccion de un millonario ingeniero en minas del mismo nombre, que hace dos siglos se dedico a juntar, entre otras cosas, textos sagrados de varias tradiciones -santo dios, por que uno nunca puede estar a salvo de este tipo de cosas- y unos pliegos manuscritos del Shahnameh, el libro persa de los reyes -bellisimas ilustraciones-; y finalmente la Marsh Library, al lado de la Catedral, primera biblioteca publica del pais -data de 1707-, que todavia se usa como tal y conserva hasta el mismo orden de los libros, aunque los encargados han abandonado la practica de encerrar a los estudiantes entre los anaqueles para evitar robos -esto, que parece broma, no lo es: las rejas lo prueban... lastima que en la Finis Terrae no hubiesen sabido de la practica, que se habrian ahorrado mucha plata cuando estaba mi escuela-.

La espuma de la Guiness sigue temblando. Debimos haber zarpado hace 25 minutos. Tengo el estomago algo revuelto y eso que todavia ni empezamos.
Ahora estamos girando. Comenzamos a avanzar en paralelo a la hilera de luces -la ciudad-. Por la ventana, justo abajo, se alcanza a ver el blanco de las olas. Diantres, esto se mueve como bote a remo. En altamar. Con puelche. La espuma de la Guiness, a mitad de vaso, no para de temblar.

(No es facil mantener este blog. Fuera de la falla del computador, condicion material, dificultad innegable, hay una razon de fondo: mi corazon hecho pedazos, robando persistentemente espacio, en la cabeza y el discurso, a los hechos presentes y al paisaje. Y el objeto de este blog es, ciertamente, mostrarles el paseo y no al paseante. Porque ademas, y aqui entra una cuestion de gusto estetico que de genero, el corazon roto de un hombre, o el escarnio a la causante de sus penas, puede sonar, con un poco de imaginacion y en el mejor de los casos, a Shakespeare, a Catulo o a John Donne. Pero el de una mujer... No puedo dejar de oir a Myriam Hernandez)

Puerto de Holyhead. Me da excecsiba perea ir a la ciudad a buscar alohamiento hasta la manyana. Faltan solo tres horas para el primer tren -el unico bus, porque finalmente habia bus, iba lleno-. Tengo varios libros y una mochila en que recostarme. El suelo no es tan duro, o en ultima instancia es menos incomodo que las sillas. Visto asi, no es tan terrible. Es infinitamente menos terrible que verlo como que el proximo tren sale un cuarto para las cinco de la manyana, y que hace frio. Tres horas se pasan volando.

Y pasaron las tres horas. Y me subi al tren. Y tuve que bajarme en la estacion siguiente, porque tenia solo reserva y no ticket. Y una hora mas en el cafe de la estacion. Y tomar el tren. Y otra vez bajarse en la estacion siguiente porque tenia reserva y no ticket, y porque estaba en la hora pico y el pasaje costaba mas de 130 libras. Y en la estacion comprobar que los 15 minutos por chat y las tantas monedas en la cabina de telefono habian sido en vano, porque mi reserva no podia cambiarse y habia que pagar todo otra vez. En esas condiciones, esperar una hora mas era solo un dato anecdotico. Por otra parte, algun precio habia que pagar por el dia extra en Dublin -gesto de manos-. Ahora estoy en una sala de espera que, lujo inusitado, tiene buena calefaccion, asientos medianamente comodos y carece de irlandeses sin ducharse. Falta sodo media hora. Nada podria estar mejor.

Not too bad (del cuaderno-archivo con fecha 1 de febrero)

Los irlandeses son, dentro de todo, un pueblo optimista. El pais esta en la quiebra, los impuestos en alza, la comida a precio exorbitante, la gente joven teniendo que migrar y juntar plata por lo que les dure la visa. Pero si les preguntas, te diran siempre, "not too bad". Mientras haya con que hacer fuego cuando cae la tarde y bajar unas cuantas Guiness, mientras quede pegada en la sarten un poco de grasa para freir al desayuno -que el aceite de comer esta incomprable-, mientras haya algun trabajo, el que sea, o al menos la posiblilidad de conseguirlo al otro lado del planeta, la cosa para ellos estara "not too bad". Un pueblo optimista, ya decia. Dolorosamente optimista.
Hoy es mi ultimo dia en Irlanda. Ahora mismo voy en un bus, de vuelta desde Galway a Dyblin. Por la ventana verdes prados, muros de piedra gris llenos de musgo, arboles un tanto retorcidos -no sorprende que los celtas los tuvieran por sagrados-, vacas, ovejas, uno que otro burro, cielo gris tambien: paisaje en que mi tristeza se ve a tono. Me llevo los mejores recuerdos, tanto del paisaje como de la gente, dos cosas que no siempre van juntas, por desgracia. No se si sera el catolicismo, el alcohol, los anyos de opresion u otra cosa cualquiera, pero lo cierto es que, hasta donde me toco, puedo decir que -salvo alguno que otro taxista- son lo mas amables, abiertos, y hospitalarios que hay -todo esto suena de lo mas cliche, pero es verdad-. Hasta cuando estan borrachos -que es, claro, uno de sus estados naturales, al menos desde cierta hora-.
Ayer estuve en Connemara, cerca de Galway, costa oeste, de donde salen todas las imagenes hollywoodenses de Irlanda -creo que ahi filmaron, entre otras, una pelicula con John Wayne-. Estuve con un dulce irlandes de Couchsurfing, Aoghus, desempleado constructor de muros, cuya vida no es muy distinta de la que llevara su abuelo, el herrero, el que se asento en la casa donde me hospede por una noche. La diferencia, claro, es que Aoghus ha tenido que irse varias veces -de hecho, el mes que entra parte a Australia a hacer un segundo anyo de trabajo-, porque los tiempos del tigre celta se acabaron. Pero la cosa, con todo, esta "not too bad", y hay espacio para recibir huespedes sin cobrar, y para pasearlos en auto por los cerros sin cobrar, y queda tiempo para caminar a la orilla del lago entre los arboles, y para avistar algunas de las 365 islitas que hay en el, y para tejer una cruz de Santa Brigida -en su dia, el 1 de febrero- con juncos verdes del jardin. Queda espacio todavia para el futbol 6-a-side tres noches por semana, para bajar latas de sidra junto al fuego, escuchando folklore irlandes y hablando de lo jodido que esta el mundo, hasta las tantas, y para freir salchichas y black pudding a la manyana siguiente con la grasa que quedo pegada en la sarten.

Bar Mitzvah

He llegado a Londres sin novedad, despues de un largo periplo que ya les contare.
Ahora mismo estoy en casa de Maria Jose, tomando un cafe luego del servicio religioso del Bar-Mitvah. Hoy es el gran dia, estamos justo en la mitad de el. La ceremonia, mas larga que aburrida, transcurrio sin novedad tambien: medianamente informal, con espacio hasta para risas y ninyos recogiendo en cuatro patas los dulces desparramados por el piso -porque hay un momento, justo despues que el "barmitvado" lee la Torah por primera vez, en que el publico arroja dulces a los hombres que estan adelante, rabino incluido: diferencias de estilo o hasta de principios, imaginen, por favor, lo que seria hacer lo mismo con un cura-. El hebreo de Felipe esta bastante bien, hay que decirlo, asi como la voz -peligroso cantar en publico en plena pubertad-. Al final, toda la familia sonreia orgullosa, a pesar que todos son, me parece, unos mas y otros menos, ateos.
Luego del servicio, siempre se ofrece una especie de desayuno. Kosher, por supuesto, de lacteos y neutros. Y a pesar de eso, muy bueno y hasta sabroso -en serio lo digo, debe ser la influencia sefaradi o algo asi-.
En la fiesta. 76 invitados, es de esperarse. Manyana os cuento que tal.

PS: Alguna novedad por Shile?
PS: Me encanta recibir sus comentarios!!!

jueves, 3 de febrero de 2011

Acto fallido...

Como es habiual en estos casos, la casualidad -o mi inconsciente, por supuesto- hizo que se retrasara mi arribo al unico compromiso impostergable de este mes y medio: Londres y el bar-Mitvah. Perdi mi ferry de la manyana, inclemencia del tiempo, reserva tomada con mucha anticipacion, ensalada de horarios en la memoria. Por fortuna -mas bien, por la precaucion que mi cabeza distraida ha aprendido a tener, de vez en cuando al menos- habia reservado todo con un dia de holgura, asi que puedo llegar manyana con tranquilidad, la vispera del gran evento.
Con todo, el clima y mi equivocacion me jugaron una buena pasada: la fascinacion por los paisajes me llevo a Galway y Connemara, y la ineficiencia de los buses me hizo llegar a Dublin cuando ya todo estaba cerrado, ayer por la tarde, y me quede sin ver un monton de cosas. Asi que todo esto me viene bastante bien: es pasado el mediodia, y escribo luego de haber leido un par de paginas de Los viajes de Gulliver -edicion de unos 12 por 8 centimetros, del 1800, que me trajeron envuelta en un paquetito de carton- en la Biblioteca Nacional de Irlanda -para hacerlo, tuve que sacar un carnet de socia, con foto y todo-, y de ver una exposicion dedicada a William Butler Yeats en el mismo lugar. Ahora estoy tratando de cambiar mi boleto de tren desde Holyhead (vaya un nombre) a Londres, por chat con The Train Line UK (alta tecnologia, como ven). Probablemente deba pasar una noche en Holyhead, pues mi ferry llega como a las 12.
Y bueno, sin otro particular, me despido. Ah, y a partir de manyana, espero poder mandarles post decentes -transcripciones de mi libreta y fotos incluidas-, desde conexiones a Internet decentes. Y un consejo: NUNCA se les ocurra comprarse un netbook Hewlett Packard.