sábado, 5 de marzo de 2011

Barcelona resumen criminal

Resumen criminal de mi estadia en Barcelona, ayuda memoria para escritura posterior.
Miercoles: llegada al aeropuerto, bienvenida de Jose Maria e Isabel.
Jueves: manyana barrio de Gracia con Isabel, tarde visita a Vero.
Viernes: gira medieval con JM e I, a Peratallada, Pals, L'Estartit (que no es medieval pero se come buen pescado), Besalu (no pude dejar de llamarlo Belcebu) y Olot (que tampoco es medieval, pero estaba mi amiga Olga).
Sabado: dormir hasta tarde, cocinar, comprar zapatos de flamenco, libreria y jazz con JM e I.
Domingo: al cerro La Mola con Cristina (hija de JM e I), su novie y companyeros de trabajo de este (disenyadores industriales especializados en autos, unos locos por supuesto, y fanaticos de los 4x4), ascenso y descenso bien conversado, almuerzo arriba en un ex monasterio hoy restoran de especialidades catalanas, finalmente, ya en barcelona, trago en un bar "gafapastas" (lease snob).
Lunes: reunion exitosa con el presidente de RBA, una de las editoriales mas grandes de Espanya, larga caminata bajo el sol, pasando por el Rabal, el puerto, la Barceloneta y el Gotico (id est, toda la parte de abajo de Barcelona). Luego de un breve intervalo en casa, mientras se largaba inesperadamente a llover, cita con Cristina a por una Guiness en un bar irlandes (de ja vu) y un plato de comida del senegal en un barrio "centrico pero sucio", donde vive ella.
Martes: despedirse de JM e I, ir a despedirse de la Vero, irse.

viernes, 4 de marzo de 2011

Paris en bicicleta 2

Sigo en Paris, basicamente en lo mismo: andando en bicicleta y viendo familia la mayor parte del dia. Hoy por ejemplo, disfrutqndo nuevamente del sol y la maxima de diez grados, me fui desde la casa hasta el Quai Branly por una nueva ruta: bajando por el canal Saint Martin hasta el mercado de los viernes, luego de la Bastilla hacia el oeste pasando por calles medievales y la iglesia de Saint Paul, cruzando el Sena por detras de Nuestra Senyora y comiendo un helado de Berthillon con vista, justamente, a su trasero, y finalmente callejeando en el barrio latino procurando mantener la direccion correcta, cosa no muy dificil en una ciudad plana, con rio y torres. Luego almuerzo con Jorge y otra pasada al museo, deteniendome en la sala de misica y una curiosa exhibicion que proponia una interpretacion del arte segun los distintos modos de concebir al hombre en relacion al mundo -continuidad o discontinuidad desde un punto de vista fisico y moral, y las cuatro permutaciones posibles-. Mas tarde, vuelta hacia Republique pedaleando, pero por otro camino, improvisado tambien, para ver a un tal Martin, cuyo parentesco con la Sole es casi tan complicado como el mio con Jean Paul y Aline, un chiquillo que estudia cine y habia estado en Chile en enero, casi al tiempo que yo partia para aca. Y finalmente cocinar un brownie con Victor, en nuestro lenguaje particular que nos permite entendernos en casi todo, con Blaise en la habitacion contigua, esperando la llegada de la Sole y de Jorge, que venia a comer, y recibiendo aparentes buenas noticias de por alla. Me quedan menos de 48 horas en el extranjero, y no me molesta para nada la idea de volver.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Paris en bicicleta

Pues eso: en Paris y andando en bicicleta para todas partes, feliz como una lombriz, reviviendo el affair que comenzara dos marzos atras con mi primo de 10 anyos, en una curiosa mezcla de frances con espanyol con lenguaje de senyas. Compartiendo tambien con mi tia Sole -y Blaise, su otro hijo-, que ahora vive en la casa de sus padres -ambos muertos, con menos de un anyo de distancia- y esta, bueno, como esta la gente despues que pasan esas cosas. Tambien con mi tio Jorge, el arqueologo, que hace no mucho estaba trabajando en Tadjekistan -no se ustedes, pero yo ni sabia que existia: limita con Kirghistan, Uzbekistan, Turkmeniztan, Kazakhstan, Afganistan, Pakistan y China, paises, dicho sea de paso, cuyo idioma de intercambio es el ruso-, en el marco de su trabajo de funcionario en el Quai de Branly, el museo arqueologico de Paris, que por estos dias alberga una exposicion de vestuario de mujeres orientales hasta el siglo XIX, disenyada con participacion del disenyador de alta cultura Christian Lacroix, en la que uno puede apreciar como eran en esos tiempos infinitamente mas liberales que ahora -mujeres de Palestina, Siria o Jordania, que fumaban, tomaban, bailaban y se vestian con colores-.